El uso de las tecnologías de la información y comunicación ha optimizado los recursos tanto de las organizaciones como de los usuarios; sin embargo, también han propiciado una serie de desafíos en torno a la seguridad de la información, la protección de los datos personales y el cumplimiento de la regulación en la materia.

Y es que la interacción que tenemos con las nuevas tecnologías de la información, redes sociales, aplicaciones y el uso de servicios, requiere que proporcionemos nuestros datos personales, lo que permite que se puedan usar y difundir con mayor facilidad por aquellos sujetos públicos o privados, que por alguna razón los poseen.

¿Qué son los datos personales?

Los datos personales son cualquier elemento que hace a una persona identificable y tiene que ver mucho con la privacidad, como: nombre, dirección, edad, ideología, orientación sexual, expediente clínico, calificaciones de la escuela, CURP, RFC, y cualquier otro dato con el que una persona pueda ser identificada.

Los datos personales sensibles son aquellos que, de divulgarse de manera indebida, afectarían la esfera más íntima de la persona titular, o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación o conlleve un riesgo grave para aquella. En particular, se consideran sensibles aquellos que puedan revelar aspectos como origen racial o étnico, estado de salud presente y futuro, información genética, creencias religiosas, filosóficas y morales, afiliación sindical, opiniones políticas y preferencia sexual. Estos datos requieren una mayor protección y la Ley en las diferentes entidades establece para ellos un tratamiento especial.

¿Por qué es importante leer la política de privacidad?

Seguramente en algún momento has tenido que firmar un aviso de privacidad al contratar un producto bancario o firmar un contrato; al navegar por un sitio de internet es frecuente que te soliciten aceptar la política de privacidad o las ‘cookies‘; antes de instalar un nuevo programa en tu computadora o lanzar una nueva aplicación en tu teléfono te pedirán que aceptes los términos y condiciones, así como el aviso de privacidad; al utilizar algún servicio de internet, hacer algún trámite en una dependencia de gobierno, solicitar empleo y hasta firmar el contrato de renta con tu casero, todos deben de tener un aviso o política de privacidad el cuál debes de aceptar o firmar.

Cada día, a todas horas, dejamos un rastro de información que le es útil a alguien. Cuando aceptamos leer una política o aviso de privacidad, exponemos nuestros datos a que hagan un uso que nosotros no deseamos, pero también es importante señalar que todos ellos contienen cláusulas legales que establecen cómo van a proteger esa información y con quién pueden compartirla.

La suplantación de identidad para solicitar un crédito a tu nombre, hacer una compra con tu tarjeta de crédito o crear un perfil en redes sociales haciéndose pasar por ti, con tu nombre y fotografías, son claros ejemplos de usos indebidos de tus datos personales.

Aviso de Privacidad un documento físico, electrónico o en cualquier otro formato generado por el responsable que es puesto a disposición del titular, previo al tratamiento de sus datos personales, de conformidad con la ley correspondiente, informando a los titulares de los datos, la información que se recaba de ellos y con para qué fines serán utilizados.

Los datos personales en posesión de las empresas abarcan dos vertientes: por un lado, la responsabilidad de guardar confidencialidad de los datos personales a su cargo, así como solicitar el consentimiento de los titulares, en caso de envío o cesión de información; por otro lado, el derecho que tienen los titulares de datos personales, para ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación u oposición de datos personales (derechos ARCO).

El pilar fundamental del sistema de protección de datos personales es la garantía de la seguridad de la información, entendiéndose como la implementación de medidas administrativas, físicas y técnicas eficaces que garanticen la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información.

Esto contribuye a minimizar los riesgos de acciones en contra de la información que puedan lesionar derechos fundamentales al ser utilizados con una finalidad distinta, como lo son su robo, alteración, modificación, pérdida total o parcial, transmisiones indebidas o ilícitas, accesos no autorizados y robo de identidad entre otras.

Si bien, en la mayoría de los países alrededor del mundo existen leyes que protegen tus datos en posesión no solamente de algún funcionario público, sino de cualquier persona física o moral, es muy importante estar atentos y no compartir información sensible a través de correos desconocidos, mensajes de texto o llamadas telefónicas; y antes de firmar o aceptar una política de privacidad, es prioritario revisar los términos que se incluyen para evitar que tu información personal sea utilizada para una finalidad distinta para la que la proporcionaste, evitando con ello se afecten otros derechos y libertades. 

En Cibergestión hacemos uso de tecnologías de la información en nuestra operación diaria, por ello, conscientes de los riesgos inherentes a ellas, contamos con estrictas políticas en Seguridad de la Información y Continuidad de Negocio, para garantizar un manejo de información basado: confidencialidad, disponibilidad e integridad.

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